Abre nuestros ojos, Señor,
para que podamos verte a tí en nuestros hermanos y hermanas.
Abre nuestros oídos, Señor,
para que podamos oír las invocaciones de quien tiene hambre, frío, miedo y de quien está oprimido.
Abre nuestro corazón, Señor,
para que aprendamos a amarnos los unos a los otros como Tú nos amas.
Danos otra vez tu Espíritu, Señor,
para que nos volvamos un solo corazón y una sola alma en tu nombre.
Amén.
(Beata Teresa de Calcuta, M.C.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario