jueves, 21 de septiembre de 2017

El disparate de intentar erradicar el catolicismo de España


En los últimos tiempos, los movimientos anti-iglesia están atacando desde muchos frentes la tradición católica de España. Las redes sociales y otros medios de comunicación, son utilizados sin descanso para ridiculizar y despreciar todo aquello que huela a católico. Cierto que España es un Estado aconfesional, pero aquí atesoramos un patrimonio cultural, arquitectónico y etnológico nada despreciable gracias a la Iglesia. Por tanto, es un auténtico disparate renegar de todo ello por cuestiones políticas, de modernidad o de postureo.
En el siguiente artículo titulado "5 glorias de la España católica en el mundo" se detallan razones de sobra para no atacar a la Iglesia, aunque no se sea en absoluto creyente.
Ver artículo completo pinchando en el enlace:

viernes, 5 de mayo de 2017

Oración de George Wallace Briggs : "QUÉDATE CON NOSOTROS"




Ven, Señor resucitado,
y dígnate ser nuestro huésped;
mejor, permítenos ser tu huésped,
pues la fiesta es tuya;
tú mismo, en tu propia mesa, te das a conocer,
en tu propio sacramento de pan y vino.

Te encontramos,
como te encontraron ellos en la habitación superior;
en la mesa, bendiciendo, sigues estando:
«Esto es mi cuerpo»: así lo das aún.
La fe sigue recibiendo la copa de tu mano.

Un solo cuerpo somos,
un solo cuerpo los que participamos,
una sola Iglesia unida en comunión bendice,
un solo nombre llevamos,
un pan de vida partimos,
con todos tus santos de la tierra y los santos fallecidos.

Uno con los demás, Señor, por ser uno en ti,
que eres nuestro Salvador y la única cabeza viva;
abre, pues, nuestros ojos para que veamos;
dátenos a conocer al partir el pan.

George Wallace Briggs (1875-1959)


domingo, 15 de enero de 2017

Decidle a Juan que los ciegos ven y los cojos andan...

Decidle que siempre hay gente despierta que sueña y trabaja por un mundo mejor.
Decidle que la utopía no se apagó en la tierra y da luz a millones de proyectos y miradas.
Decidle que los viejos sonríen al saber, por fin, que todo lo grande y bello fue un regalo.
Decidle a Juan que las madres alumbran hijos y los llenan de cuidados, hasta el día que se van.
Decidle que no faltan los que hacen del amor una vocación por los despreciados y olvidados.
Decidle, que en medio de egoísmos y odios, florece siempre un paraíso de gestos y entregas, caricias que sanan, palabras que salvan, miradas que levantan, cercanías que sosiegan, presencias calladas que escuchan, acogen y aman.
Decidle a Juan que el Reino de Dios, sigue aquí, entre nosotros, en el corazón de la vida, en la vida de la buena gente.